Bienvenidos otra vez a mi oscuro rinconcito. Hoy vengo a
hablaros de algunas de mis últimas lecturas, que me correspondían al “12 Meses
de Lectura” de Enero y Febrero. Iba a hacer una entrada para cada una de ellas,
aunque creo que no merece la pena extenderme tanto con ellas (lo que no quiere
decir que no me hayan gustado, solo que no quiero dar la chapa demasiado para que
no se me sigan acumulando entradas.)
En primer lugar, en Enero me correspondía una novela Distópica.
Habiendo descartado ya muchas de las más populares que cayeron hace tiempo en
mis manos (el amor que sentí por la miseria de "1984" no sería más que el
principio de una larga relación con George Orwell), y sintiendo que tenía un
deber moral con la señorita Atwood después de haber visto la serie de HBO (yo
en mi afán completista), decidí que ya era hora de asomarme a las páginas de “El cuento de la criada”, de Margaret Atwood.
Si bien es un libro que, para aquellos que hayan visto la
adaptación, poca novedad va a aportar (la serie ha continuado la historia, no
sé si siguiendo la novela que Atwood ha lanzado en el pasado 2019, “Los
testamentos”, que ya está en mi montón de pendientes), el concepto de una
distopía posible, palpable, que podría suceder mañana resulta muy atrayente
para los profanos de este género. Porque “El
cuento de la criada” trata de eso: de una estructura social plausible,
que está cimentada sobre problemas que nos afectan hoy día, como el descenso en
picado de la natalidad, los grandes problemas de contaminación, la tiranía de
la religión y los fanatismos políticos. Todo ello contado a través de los ojos
del personaje de “Defred”, una mujer que tiene que irse curtiendo para
sobrevivir en ese nuevo entorno hostil, donde el papel femenino ha quedado
relegado a un plano secundario, casi de esclavitud. Y ahí Atwood ya me tenía
ganada, porque adoro las historias de personajes que tienen que superarse a sí
mismos y revolcarse en la inmundicia humana para salir adelante.
¿Lo recomiendo? Pues sí, me parece un libro correcto en
narrativa y en argumento, aunque como ya he dicho antes no añade demasiado si
ya has visto la serie, pues con la primera temporada tienes perfectamente
cubierta la novela, salvo algunos detalles menores que difieren sin afectar
demasiado al contenido de la historia. Como curiosidad, añadir que existe una
película mucho más antigua, pero que ha pasado por la industria del cine sin
pena ni gloria.
En cuanto al mes de Febrero, para salir un poco de la zona
de confort, me propuse hacer inmersión en una novela Epistolar. He de confesar
que a la hora de elegir un libro me arrepentí enormemente de mi distribución
del reto: me daba una pereza terrible la estructura de carteo constante, como
ya me pasó con "Drácula" en su momento (qué dolor, después de la maravillosa
película de Francis Ford Coppola…) Así que tampoco rebusqué demasiado: acabé
dando con “Las Amistades Peligrosas”, de Pierre Choderlos de Laclos, y como no
leía nada en ese tono desde hace mucho tiempo me lancé sin pensarlo, con la
idea preconcebida de que me iba a aburrir más que otra cosa.
Gratamente me equivocaba,
y la novela me ha mantenido muy entretenida a pesar de conocer las dos adaptaciones cinematográficas que
existen: “Las amistades peligrosas” como tal y “Valmont”, que sin duda me
gustó mucho más a pesar de quedar eclipsada por la primera. Sin embargo, soy
consciente de que este libro no es para todo el mundo, pues su lenguaje enrevesado
y poético y su temática romántico-moralista quizás hayan quedado obsoletos para
aquellos que buscan lecturas más ligeras. Aun así el libro ha cumplido de sobra
mis expectativas: no todo va a ser terror y fantasía, no está demás variar un
poco de vez en cuando, y en parte en eso consiste este reto.
Sin más entretenimiento dejo paso a un mes de Marzo que se
adivina ajetreado: quiero ponerme al día con el reto de escritura, lo que me
exige tres relatos al menos (más otro que me lleva aguijoneando la cabeza una
semana y en algún momento me voy a tener que proponer escribir para que me deje
respirar) de los que de momento solo tengo ideas vagas. Aparte de mis lecturas,
que se acumulan como una pila acusadora desde la estantería, y que tengo
paralizadas por circunstancias que escapan a mi control (en parte porque estoy
esperando a que me llegue un libro que me muero por devorar y en parte porque
creo que todo lo que lea después del último que ha caído en mis manos me va a
saber a poco). Intentaré mantener el blog actualizado en la medida de lo
posible, con algunos artículos extra más allá de los retos de lectura y
escritura. Una vez más muchas gracias a todos los que frecuentáis mi guarida:
vuestras visitas y aportaciones significan mucho para mí.